jueves, 26 de noviembre de 2009

actividad:27 REVOLUCION MEXICANA:

REVOLUCION MEXICANA:
En la revolucion vexicana se usaron distintas armes que provenian de asia o de inglaterra:
Estas armas isieron de la querra sea mas mortal ya que provocaron mas muerte:
Algunas de las armas utilizadas fueron:
Durante la revolución Mexicana y hasta fines de 1920 El Gobierno de Mexico le compro armas a Francia entre ellas la Ametralladora Hotchkiss modelo
M1914/1916 en calibre 7 MM Mauser.
Las ametralladoras japonesas de apoyo no son de diceno Japones sino Francés (Hotchkiss).
Ametralladora de apoyo modelo 1914 modificacion # 3 calibre 6.5 MM. es de diceno Hotchkiss.
Poco se conoce de Benjamin Hotchikiss dicenador de armas Norteamericano este genio diceno para Winchester el primer rifle de cerrojo el Rifle Winchester Hotchkiss modelo 1879 en Calibre 45-70.
La intuición táctica de los revolucionarios y su escasez de municiones los obligaba, por el contrario, al aprovechamiento del terreno, aunque quedaran de 3 a 5 metros entre los tiradores de una cadena. La organización del terreno figura ya, sin embargo, en Torreón, Zacatecas y El Ébano; las llamadas "loberas", en Celaya.
Datos tomados de la monografía (inédita) Armas Empleadas en la Revolución, por el general Juan Zorrilla F. (1967).
Al iniciarse la Revolución en 1910, la artillería reglamentaria del Ejército Federal consistía en unidades de campaña Schneider-Canet y Saint-Chamond Mondragón (estas últimas, traídas para dar realce a las fiestas del Centenario de la Independencia), ambas de calibre 75 mm.; en los almacenes, fuera de servicio, existían piezas del antiguo Bange, también de 75 mm., y otras de 80 mm., tipo poderoso. En calidad de muestras, proporcionadas por compañías interesadas en vender material de guerra, había también unas cuantas piezas Skoda de 75 mm., Vickers de 70 mm., los dos de montaña, y Krupp, de campaña; en total, unos 60 cañones. Todos entraron en ser vicio al estallar la insurrección.
Schneider-Canet
St. Chamond-Mondragón.
Armas diversas. Se incluyen aquí procedimientos de lucha que figuraron ostensiblemente en las operaciones, con objeto de reducir la moral del enemigo y restarle combatientes.
La dinamita jugó un papel singular y sangriento en acciones que no llega ron a tener el alcance de un combate formal: la voladura de trenes, actos contra las obras de arte de los ferrocarriles y contra reductos semifortificados.
Muy socorrido fue el empleo de las "máquinas locas", dirigidas contra los convoyes militares o contra los de pasajeros que llevaban escolta.

Integrantes del equipo:
Lara llanas Cristián
Martínez Pérez Rodolfo
Ibarra axel Rodrigo
Hernández reyes martín

La guerra en los pueblos prehispánicos:

La guerra en los pueblos prehispánicos:
Muchos de los pueblos antiguos realizaban la guerra con fines de conquista, poder o por que tenían que realizar sacrificios para sus dioses y con fines religiosos.
En la mayoría de estas culturas se utilizaban armas muy simples pero eran muy mortíferas,
La mayoría de estos pueblos no eran pueblos guerreros y Vivian en paz.
La guerra en Mesoamerica:
La historia de la guerra en Mesoamérica es larga y compleja. El papel de la guerra fue esencial para la conformación de Mesoamérica como área cultural. La convivencia pacífica permitió la difusión de ideas y tecnologías, aunque lentamente. En cambio, la expansión militar aceleró significativamente ese proceso y, además, incrementó el prestigio de los conquistadores.
Las escenas de batallas de Bonampak, Chiapas, y Cacaxtla, Tlaxcala, son visualmente las más impresionantes, pero el creciente número de glifos descifrados que conmemoran conquistas es lo que más ha modificado las nuevas corrientes de interpretación.
Los monumentos de conquista son comunes en Mesoamérica, pero no siempre son precisos históricamente.
el primer indicio claro de guerra más compleja es la aparición de armas cuyo único propósito es destruir al enemigo. Un milenio antes de nuestra era, los olmecas ya habían desarrollado mazos, Luego vinieron las hondas, hacia 900 a.C., Para 400 a.C. ya se usaban grandes escudos rectangulares que acompañados por las lanzas.
La siguiente innovación fue el uso en Teotihuacan de escudos más pequeños, que se usaron en el antebrazo y permitían a los lanceros mayor movilidad. Los lanceros iban acompañados de otros soldados, con escudos rectangulares más grandes, quienes blandían sus átlatl o lanzadardos, lo cual sugiere que eran unidades especializadas que se apoyaban mutuamente, organización que requería de un mayor número de fuerzas.
Hacia 100 d.C. aparecieron los cascos de algodón acolchado, y para 400 d.C. ya había armaduras completas de algodón.
En el área maya también éstas cambiaron: se aumentó la superficie cortante de las lanzas más pequeñas, insertando navajas. Con la decadencia de Teotihuacan de-sapareció su armamento, para resurgir, modificado, entre los toltecas.
Después de los toltecas ya no vemos semejantes armas, tal vez porque desde el norte se introdujeron al Centro de México los arcos, hacia 1100 d.C. Los arcos y flechas aventajaban a las hondas, y pronto aparecieron y dominaron los campos de batalla nuevas armas: anchas espadas de madera y las lanzas parecidas a las alabardas, todas con navajas de obsidiana en ambos bordes. Estas armas, más mortíferas, eran complementadas con escudos y chalecos de algodón acolchado, que protegían el tronco y además permitían gran movilidad.

Integrantes del equipo:
Lara llanas Cristián
Martínez Pérez Rodolfo
Ibarra axel Rodrigo
Hernández reyes martín

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Actividad 27 La guerra de la independencia , intervencioes extranjeras , revolucion mexicana

La guerra de la independencia


(1810 - 1811)

El descontento de la gente, el conocimiento de las ideas de libertad y lo que ocurría en otros lugares del mundo ocasionaron que aumentara el deseo de lograr la independencia de México.

En varios lugares del país comenzó a realizarse conspiraciones que eran juntas secretas en las que se planeaba cómo lograrlo. Las más importantes fueron las conspiraciones de Querétaro, en las que participaban criollos muy destacados: Miguel Hidalgo y Costilla, Miguel Domínguez, Josefa Ortiz de Domínguez, Ignacio Allende, Ignacio Aldama y Mariano de Abasolo, entre otros.

Como el gobierno no permitía este tipo de reuniones, fueron descubiertos y tuvieron que cambiar sus planes: la Guerra por la independencia de México tendría que adelantarse pues los conspiradores estaban a punto de ser capturados.

Fue así como, la madrugada del 16 de septiembre de 1810, Miguel Hidalgo y Costilla, cura de un pueblo llamado Dolores, en el actual estado de Guanajuato, hizo sonar la campana de la iglesia invitando a la gente a reunirse; entonces les pidió que se unieran y lucharan en contra del mal gobierno. Este hecho es conocido como Grito de Dolores y es conmemorado todos los años por el pueblo mexicano como parte de las fiestas patrias.

Como Hidalgo gozaba de gran prestigio entre la población porque siempre se preocupó por ellos y les había enseñado oficios de utilidad, muchas personas decidieron unirse a él. Tomando un estandarte de la Virgen de Guadalupe, Hidalgo inició la lucha por la independencia.

En ese momento el ejército insurgente estaba formado casi totalmente por personas que no tenían ningún entrenamiento ni contaban con armas. El Capitán Ignacio Allende fue el encargado de organizarlos.
Entre tanto, el gobierno virreinal nombró a Félix María Calleja como jefe del ejército realista y le encomendó derrotar a los insurgentes.

A pesar que no eran un ejército poderoso, los insurgentes lograron varias victorias como la de la Alhóndiga de Granaditas, en Guanajuato (en donde el Pípila prendió fuego al edificio), y la del Monte de las Cruces.

También sufrieron terribles derrotas, como la del Puente de Calderón, tras de la cual los jefes del ejército insurgente se dirigieron hacia Estados Unidos a pedir dinero y armas para continuar la lucha. Sin embargo fueron detenidos antes de llegar a su destino en un lugar llamado Acatitla de Baján, Coahuila. Los jefes insurgentes fueron encarcelados, condenados a muerte y fusilados en julio de 1811.









Entre los sucesos más destacados durante la etapa de inicio de la lucha por la independencia de México, puede mencionarse:

a) Hidalgo hizo leyes para que se devolviera a los indígenas las tierras de cultivo que les habían quitado durante la Colonia.

b) En Guadalajara, Miguel Hidalgo abolió la esclavitud y ordenó que los indígenas y mestizos dejaran de pagar tributos a los españoles.

c) Hidalgo fundó el primer periódico independiente de México, "El Despertador Americano". En él se difundía ideas de libertad y avances de la lucha.

d) En lo referente a la política, Hidalgo propuso que se creara un Congreso encargado de hacer leyes para mejorar el gobierno y la forma de vida de los mexicanos.

Por sus ideas en favor de la democracia, la libertad y la justicia, Miguel Hidalgo es considerado como el Padre de la Patria. Luego de su muerte y la de los principales caudillos insurgentes, continuarían la lucha Ignacio López Rayón, a quien los anteriores dirigentes nombraron jefe de la revolución poco antes de ser capturados y José María Morelos y Pavón, un párroco muy inteligente y valiente con quien Hidalgo sostuvo pláticas sobre la lucha armada.

Así daría inicio la segunda etapa de la Guerra de Independencia de México.

Intervenciones Extranjeras En México
Intervención española (1829)

España no reconoció el derecho independentista de su antigua colonia, y desde 1822 la política exterior de la península estuvo basada en la recuperación de México, un territorio enorme muy rico en recursos naturales y población útil. En 1828 se planeó la expedición de una flota española a nuestras costas, y en 1829 más de tres mil hombres al mando de Isidro Barradas y Ángel Laborde desembarcaron cerca de Tampico. Santa Anna juntó un ejército y atacó Tampico el nueve de septiembre, acto por el cual fue declarado Benemérito de la Patria. La invasión fue controlada rápidamente. Se firmó el Tratado de Paz con España, pero los españoles no abandonaron el territorio hasta finales de año (noviembre y diciembre) por la fiebre amarilla que azotaba la región y la falta de comida. Los expedicionarios hispanos fueron capturados y expulsados del país. En esta invasión el país casi no sufrió nada, pues la invasión fue controlada rápidamente por el ejército mexicano, aunque algunas ciudades y pueblos fueron algo destruidas por el paso de los españoles.

En el museo se pueden observar pistolas antiguas, banderas, una espada, sillas y retratos de Vicente Guerrero y Fernando VII, así como pinturas que representaban la libertad del pueblo mexicano.

Primera intervención francesa (1838-1839)

Después de varios intentos fallidos de firmar un Tratado de Comercio entre México y Francia, en 1835 los franceses comienzan a reclamar para comenzar con el conflicto, al que planeaban sacarle todo el jugo posible. Pero no fue sino hasta 1837 que Francia envió una expedición naval para reclamar violentamente el pago de las indemnizaciones a sus nacionales. El gobierno mexicano rechaza un ultimátum por parte de los franceses en 1838 por lo que éstos bloquean los puertos del este. En octubre del mismo año llega a México el francés Charles Baudin.

LA REVOLUCION MEXICANA

La Revolución mexicana fue la primera revolución social y política del siglo XX, que inició en 1910 y terminó oficialmente en 1917 con la promulgación de la Constitución de 1917, si bien hubo conflictos intestinos y rebeliones armadas hasta la década de los treinta. El movimiento armado inició como una rebelión en contra de la dictadura de Porfirio Dí¬az, quien se mantuvo bajo una dictadura por 39 años.
Antecedentes
A pesar de que se considera que la Revolución inició con el levantamiento de Francisco I. Madero, durante el mandato de Porfirio Díaz, hubo diversas sublevaciones de personas que pertenecían al antiguo régimen del porfiriato; sin embargo estas fueron intentos de golpe de estado, sin que hubiera realmente una ideología de cambio político, social o económico.
Algunas de las más importantes fueron:
• 1876: Mariano Escobedo
• 1877: Pedro Valdés
• 1878: Lorenzo Hernández, Javier Espino
• 1879: Miguel Negrete, Manuel Carreón, Francisco A. Nava, José del Río
Desde principios del siglo XX, hubo un cambio en la conciencia política de México; muchos mexicanos consideraban que era necesaria una participación del pueblo en la vida política de México, y estimaban urgente que se emprendieran reformas sociales en el país. Fue hasta 1901 cuando surgieron los llamados Clubes Liberales, en los que se agruparon jóvenes y políticos de tradición liberal jacobina. En ese mismo año se celebró el Congreso Liberal en San Luis Potosí promovido por Camilo Arriaga a través de Club Liberal “Ponciano Arriaga”
Durante 1902 y 1903 se llevaron a cabo múltiples protestas contra la reelección de Díaz, que fueron violentamente reprimidas. Una de las acciones más destacadas fue la pancarta con la leyenda "La Constitución ha muerto..." en las oficinas del periódico El hijo de El Ahuizote. La libertad de prensa y asamblea, garantizadas en la Constitución de 1857 fueron suprimidas, además de que las condiciones de miseria y explotación de obreros y campesinos eran perpetuadas por las concesiones a empresas extranjeras, latifundios y tiendas de raya fomentadas durante el Porfiriato.
Surgimiento de Partidos
Después de que se anunciara la posibilidad de un cambio político surgieron 2 grupos principales de tendencia revolucionaria: el Partido Nacional Antirreeleccionista y el Partido Democrático, mientras que los grupos de tendencia porfirista, como el Partido Nacional Porfirista y el Partido Científico optaron por reorganizarse para actuar mejor ante la inminencia de una campaña electoral. Otra agrupación que también se desarrolló con cierta amplitud fue el Partido Reyista.
En el Partido Democrático se encontraban personas que encontraban preferible que Porfirio Díaz siguiera al frente del poder, pero creían que era necesario que se buscara un candidato distinto a Ramón Corral para la Vicepresidencia de la República, como lo manifestaron en abril de 1909; sin embargo este partido no alcanzó la popularidad necesaria y fue disuelto. Ante esta situación, el Partido Científico presentó como Candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia de la República, a Porfirio Díaz y a Ramón Corral, respectivamente.
En mayo de 1909 estaba funcionando ya el centro Antirreeleccionista, en cuyas filas se hallaban personas que poco más tarde iban a tener una importante actuación política, tales como: Francisco I. Madero, Emilio Vázquez Gómez, Toribio Esquibel, José Vasconcelos Calderón|José Vasconcelos]] y Luis Cabrera. El primero de ellos, Madero, ya se había hecho célebre para entonces, debido a la publicación su libro titulado “La Sucesión Presidencial en 1910”, en el que hizo un estudio de la situación política mexicana, con cierto criterio revolucionario.
El Partido Reyista, sin tener propiamente un programa doctrinal completo, comenzó a trabajar para presentarse a las elecciones con dos candidatos: el General Porfirio Díaz para la presidencia y el General Bernardo Reyes para la Vicepresidencia, sin embargo Porfirio Díaz lo comisionó con un pretexto de tipo militar para ir a Europa, dejándolo fuera de la escena política. El Partido Reyista se disolvió y sus miembros formaron el Partido Nacionalista Democrático, que participó junto con el Partido Antirreeleccionista, en la Convención Nacional Independiente, que tuvo lugar en la Ciudad de México en abril de 1910.
Para dar impulso y vigor al partido y a la Convención, Francisco I. Madero realizó una gira por algunos Estados de la Nación, lo que logró despertar entusiasmo en algunos y aumentó el número de integrantes de la Convención. Una vez instalada plenamente, se puso a discusión el tema de las elecciones y se resolvió presentar como candidato a la Presidencia de la República a Francisco I. Madero, y como candidato a la Vicepresidencia a Francisco Vázquez Gómez, antiguo médico de Porfirio Díaz, de quién se había distanciado políticamente para entonces. Al mismo tiempo que se lanzaba esa fórmula de Madero-Vázquez Gómez, los convencionistas elaboraron un programa que iba a servir como bandera de lucha, y en la cual los principios de “no reelección” del Presidente y de los Gobernadores, y de “Sufragio efectivo”, eran esenciales.



Ekipo:
Diana Giovanna Nuñez Hernandez
Aline Veruete Estrada

martes, 24 de noviembre de 2009

act 27la guerra de independecia intercencion francesa

solis aguilar
lopez casanova
rosales meza
de la cruz tolentino

INTERVENCIÓN ESPAÑOLA DE 1829

Enero de 1822. El gobierno iturbidista descubre una conspiración contrarrevolucionaria, encabezada por los generales españoles José Dávila y Francisco Lemaur; son apresados y enjuiciados 380 españoles.

4 de octubre de 1824. Se promulga la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos.

18 de noviembre de 1825. El gobierno de la República toma el último reducto español en México, la guarnición de San Juan de Ulúa, Veracruz. Los últimos soldados españoles se embarcan rumbo a Cuba.

16 de julio de 1826. Gran Bretaña reconoce la independencia de México.

18 de enero de 1827. Se descubre una conspiración proespañola para derrocar al gobierno de Guadalupe Victoria, encabezada por el fraile dieguino Joaquín Arenas, quien será fusilado cinco meses después.

Octubre de 1827. Los españoles Eugenio Aviraneta y el sacerdote Miguel Bringas lanzan en Nueva Orleans, Estados Unidos, un plan de invasión a México, en el que movilizarían a 25 mil hombres para colocar un príncipe español en el trono de México.

20 de diciembre de 1827. El gobierno de Guadalupe Victoria emite un decreto de expulsión contra los españoles residentes en el país, medida que provoca problemas económicos, ya que la mayoría de los expulsados eran comerciantes.

1° de septiembre de 1828. Manuel Gómez Pedraza es electo para la presidencia.

4 de diciembre de 1828. Una turba, azuzada por yorkinos antihispanistas que pedían la anulación de las elecciones y promovían a Vicente Guerrero para la presidencia de la República, saquea e incendia El Parián, principal centro comercial de la ciudad de México.

Abril de 1829. Vicente Guerrero toma posesión como presidente de la República.

24 de julio de 1829. La expedición intervencionista española al mando del brigadier Isidro Barradas desembarca con más de tres mil hombres en Cabo Rojo, Veracruz.

Agosto de 1829. El gobierno de Andrew Jackson ofrece un préstamo a México para hacer frente a la invasión española, exigiendo como garantía la posesión de Texas.

12 de septiembre de 1829. Después de un ataque a la ciudad de Tampico, las fuerzas españolas acantonadas en ese puerto se rinden; firman la capitulación los generales Antonio López de Santa Anna y Manuel Mier y Terán.

1836. Reconocimiento final de España a la independencia de México.

INTERVENCIÓN FRANCESA DE 1838-1839

13 de marzo de 1831. Manuel Eduardo de Gorostiza, ministro plenipotenciario de México, y Alexandre Martín, plenipotenciario francés, firman en París un primer tratado de comercio, para reglamentar en forma definitiva la relación comercial entre ambos países. El congreso mexicano se niega a ratificar dicho tratado.

15 de octubre de 1832. Se firma en París un nuevo tratado de comercio entre México y Francia.

Junio de 1834. El Congreso mexicano aprueba el tratado de 1832, excepto el artículo VI, relativo a la concesión de comercio al menudeo para Francia.

Febrero de 1835. El congreso mexicano desaprueba la ratificación parcial del tratado de 1832 así como la convención provisional de 1834.

1835. El barón Deffaudis, al ver la reticencia mexicana, utiliza las reclamaciones para provocar el conflicto franco-mexicano.

Octubre de 1837. El gobierno francés, ante los tendenciosos informes de Deffaudis, envía una expedición naval a México para reclamar por medio de la fuerza el pago de las indemnizaciones a sus nacionales.

16 de marzo de 1838. Llega a la Isla de Sacrificios una escuadra francesa al mando del comandante Bazoche; cinco días después el barón Deffaudis presenta un ultimátum al gobierno de México, para el pago de reclamaciones valuadas en más de 600 mil pesos; así como la firma de un tratado de comercio. El gobierno mexicano se niega a contestar el ultimátum en tanto los barcos no abandonen el puerto.

16 de abril de 1838. El comandante Bazoche declara el bloqueo a los puertos mexicanos de la costa del Golfo.

Octubre de 1838. Al mando de una escuadra más poderosa, llega a Veracruz Charles Baudin, con el cargo de ministro plenipotenciario de Francia, con órdenes de abrir nuevas negociaciones con el gobierno mexicano.

Noviembre de 1838. Se llevan a cabo las negociaciones de Xalapa entre Baudin y Luis G. Cuevas; al no llegar a acuerdo alguno, Baudin regresa a Veracruz para iniciar las hostilidades.

27 de noviembre de 1838. Seis barcos de la armada francesa inician el bombardeo de la fortaleza de San Juan de Ulúa, que se rinde a los franceses luego de más de cuatro horas de intenso cañoneo.

28 de noviembre de 1838. El general Manuel Rincón, jefe de la plaza de Veracruz, capitula ante los franceses debido a la superioridad de la artillería enemiga.
INTERVENCIÓN NORTEAMERICANA DE 1846-1848

22 de febrero de 1819. Se firma el Tratado de Límites Adams-Onís entre Estados Unidos y España. Ésta cede su antigua posesión de las Floridas a la Unión Americana, y a cambio Estados Unidos acepta a Texas como límite de la Nueva España.

17 de enero de 1821. Moisés Austin obtiene de la Corona española la concesión para fundar una colonia de 300 familias en Texas; dos años después el gobierno de Iturbide ratifica la concesión a Austin, ahora a favor de su hijo Stephen, quien realiza la empresa al fundar la colonia San Felipe.

2 de diciembre de 1823. El presidente James Monroe pronuncia un discurso ante el Congreso norteamericano, en el que declara al mundo el dominio de los Estados Unidos sobre el Continente americano.

18 de agosto de 1824. El Congreso mexicano decreta una ley de colonización por la que autoriza a los estados a expedir autónomamente concesiones de este tipo en su jurisdicción.

4 de octubre de 1824. Se promulga la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, por la cual Texas y Coahuila forman un estado.

1° julio de 1825. Como enviado extraordinario de Washington, llega a México Joel R. Poinsett con la misión de negociar la compra de los territorios del norte. Al fracasar, se inmiscuye en los asuntos internos del país.

Julio de 1829. Colonos norteamericanos se organizan en "milicias" para invadir territorio mexicano. Se hace efectivo el ataque a pueblos y rancherías texanas por parte de aventureros norteamericanos y grupos de indios.

25 de agosto de 1829. Un comunicado del secretario de Estado norteamericano, Martin Van Beuren, autoriza al embajador en México, Joel R. Poinsett, para ofrecer al gobierno mexicano hasta cinco millones de dólares por el territorio de Texas. El gobierno de México rechaza enérgicamente la oferta.

28 de enero de 1830. Es recibido en México el sucesor de Poinsett, Anthony Butler, quien igualmente trae la misión de proponer la compra de territorios; al fracasar en su objetivo, promueve y fomenta la desestabilización en Texas.

6 de abril de 1830. A iniciativa de Lucas Alamán, el gobierno de Anastasio Bustamante decreta la Ley de Colonización que prohibe la entrada de nuevos colonos anglosajones a nuestro territorio, al tiempo que a los ya asentados les impone una serie de controles hacendarios y militares.

1° de marzo de 1836. En el poblado Washington de Brazos, los texanos declaran su independencia del gobierno mexicano.

6 de marzo de 1836. Se inicia la campaña de Texas para controlar a los rebeldes texanos. Se obtiene el triunfo sobre los colonos acantonados en el Fuerte de El Álamo.

21 de marzo de 1836. Samuel Houston derrota en San Jacinto al general Santa Anna; ya preso, éste firma el tratado secreto de Velasco, donde se compromete a respetar la independencia de Texas y a retirar al ejército mexicano al sur del río Bravo.

1° de marzo de 1845. A iniciativa del presidente John Tyler, el Congreso norteamericano acepta la anexión de Texas, como estado esclavista, a la Unión Americana. Se anexa Texas con límites al sur hasta el río Bravo.

8 y 9 de mayo de 1846. Agraviado porque tropas norteamericanas ocupan territorio mexicano comprendido entre los ríos Nueces y Bravo, el gobierno mexicano envía al general Mariano Arista a desalojar a los invasores. Se producen los primeros enfrentamientos en Palo Alto y Resaca de Guerrero, donde las fuerzas mexicanas son derrotadas por el general Zachary Taylor; lo mismo sucede en Monterrey en septiembre, y en La Angostura en febrero siguiente.

13 de mayo de 1846. El presidente James K. Polk declara oficialmente la guerra a México, con el argumento de que "sangre norteamericana ha sido derramada en suelo norteamericano".

7 de julio de 1846. El presidente Mariano Paredes y Arrillaga, con la aprobación del Congreso, declara formalmente la guerra a los Estados Unidos por haber invadido nuestro territorio.

27 de marzo de 1847. La guarnición militar del puerto de Veracruz, comandada por el capitán Juan Morales, capitula la plaza ante el comandante general norteamericano Winfield Scott, después de haber resistido cinco días de intenso cañoneo sin auxilio del gobierno central. De ahí continúa hacia la capital, derrotando a los mexicanos en Cerro Gordo. Padierna, Churubusco, Molino del Rey y Chapultepec.

14 de septiembre de 1847. El general Winfield Scott, a la cabeza de sus tropas, entra a la ciudad de México y ocupa el Palacio Nacional, donde permanecería hasta junio de 1848.

2 de febrero de 1848. Después de largas y acaloradas discusiones, el Congreso mexicano, instalado en Querétaro, aprueba la firma del Tratado de Guadalupe-Hidalgo, que se lleva a cabo en la Basílica de Guadalupe. En él, México perdía 2.4 millones de kilómetros cuadrados de territorio que conformaban California, Nuevo México y Texas; por su parte, Estados Unidos se comprometía a pagar 15 millones de pesos como indemnización. De esta cantidad, el senado norteamericano sólo aprobó el pago de la mitad.

31 de diciembre de 1853. Después de varias reuniones de negociación, en las que participaron Manuel Díez de Bonilla por México, y James Gadsden por los Estados Unidos, se firma el Tratado de La Mesilla, por el cual nuestro país cede una franja territorial de 110 mil km2, ubicada al norte de Sonora y Chihuahua. Este tratado evitó el inicio de otra intervención armada por parte del país del norte.

INTERVENCIÓN FRANCESA DE 1862-1867

5 de febrero de 1857. Se promulga la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos.

17 de diciembre de 1857. El presidente Comonfort promueve la supresión de la Constitución y favorece el Plan de Tacubaya, proclamado este día y encabezado por Félix Zuloaga. Con el Plan, se inicia la lucha entre liberales y conservadores denominada Guerra de Reforma. Al mes siguiente Benito Juárez asume el poder.

22 de diciembre de 1860. Finaliza formalmente la Guerra de Reforma con la batalla de Calpulalpan, donde los liberales, al mando de Jesús González Ortega, derrotaron a los conservadores encabezados por Miguel Miramón; meses después, Benito Juárez, presidente electo, ocupa la presidencia de la República.

17 de julio de 1861. Un decreto del ejecutivo suspende por dos años el pago de la deuda interna y externa del país, debido a su grave situación económica después de la guerra de Reforma. Tres meses después, Inglaterra, Francia y España firman en Londres un convenio, según el cual obligarían a México a saldar las deudas y reclamaciones.

17 de diciembre de 1861. Desembarcan en Veracruz las primeras tropas de la Alianza Tripartita. Al mando de tres mil soldados, el general español Juan Prim desembarca en Veracruz; en enero arriban las tropas inglesas y francesas.

19 de febrero de 1862. Se firman los preliminares de La Soledad; Inglaterra y España aceptan retirarse a cambio del compromiso de México de cubrir sus deudas.

9 de abril de 1862. Francia desconoce lo pactado en los preliminares de La Soledad. Dubois de Saligny, representante francés, declara rotas las negociaciones y la alianza con Inglaterra y España. El ejército francés inicia su expedición intervencionista.

5 de mayo de 1862. El ejército francés, a las órdenes de Charles Latrille de Lorencez, es derrotado en las inmediaciones de la ciudad de Puebla por el Ejército de Oriente, que comanda el general Ignacio Zaragoza.

22 de septiembre de 1862. Desembarcan en Veracruz 23 mil hombres, al mando de Fréderic Ellie Forey.

17 de mayo de 1863. Después de un sitio de 63 días, el ejército acantonado en Puebla a las órdenes de Jesús González Ortega, se rinde por hambre, previa disolución del ejército e inutilización del armamento. Ante la inminente entrada del ejército francés a la capital, Juárez, revestido de poderes de la nación, parte rumbo al norte.

25 de junio 1863. Se instala en la ciudad de México la regencia como gobierno provisional, en tanto Maximiliano de Habsburgo arriba al país. Se inicia la expansión del ejército intervencionista.

12 de junio de 1864. Maximiliano y Carlota llegan a la ciudad de México. Los invasores ocupan los principales puntos del país.

3 de octubre de 1865. Maximiliano emite un decreto por el cual se condena a juicio militar a quien apoye o forme parte de la guerrilla.

Enero de 1866. Ante la inminencia de la guerra franco-prusiana, Napoleón III ordena se retire de México, paulatinamente, el ejército francés.

28 de febrero de 1866. Con la batalla de Santa Isabel, en Parras, Coahuila, inicia el avance definitivo del ejército republicano.

11 de marzo de 1867. Los últimos soldados franceses salen de territorio mexicano.

15 de mayo de 1867. El general Mariano Escobedo, jefe del Ejército del Norte, triunfa en el sitio de Querétaro. Son tomados prisioneros Maximiliano de Habsburgo, Miguel Miramón y Tomás Mejía. Se les somete a juicio sumario y son fusilados cuatro días después en el Cerro de las Campanas.

15 de julio de 1867. Juárez, en calidad de presidente de la República, entra triunfante a la ciudad de México y restablece los poderes federales.


INTERVENCIÓN NORTEAMERICANA DE 1914

6 de noviembre de 1911. Después de obtener un triunfo contundente en los comicios, Francisco I. Madero asume el Poder Ejecutivo en medio del júbilo popular.

9 de febrero de 1913. Se inicia la Decena Trágica con el levantamiento del ejército federal, en complicidad con el embajador norteamericano Henry Lane Wilson. Trece días después, el presidente Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez son asesinados. El Congreso nombra presidente a Pedro Lascuráin, quien renuncia al cargo a favor de Victoriano Huerta.

4 de marzo de 1913. Woodrow Wilson, del Partido Demócrata, asume la presidencia de los Estados Unidos. Por su postura moralista, reprueba la forma en que Huerta llegó al poder.

26 de marzo de 1913. El gobernador del estado de Coahuila, Venustiano Carranza, proclama el Plan de Guadalupe, en el que desconoce a Huerta como presidente. Con ello se inicia el movimiento constitucionalista.

10 de octubre de 1913. Con la disolución del poder legislativo, Victoriano Huerta se convierte en dictador.

3 de febrero de 1914. Wilson reconoce a los constitucionalistas como facción beligerante de México y libera para ellos el embargo de armas.

10 de abril de 1914. Marinos norteamericanos del acorazado "Dolphin" son arrestados en Tampico, Tamaulipas, donde se encontraba parte de la flota norteamericana apostada para dar seguridad a la zona petrolera; el almirante Henry T. Mayo y el cónsul norteamericano en Tampico exige que se realice un acto de desagravio a la bandera de aquel país. El pretexto para iniciar la intervención armada fue la negativa mexicana de rendir honores a un emblema extranjero.

20 de abril de 1914. En virtud de que el gobierno huertista se había negado a aceptar la exigencia de desagravio, el presidente Wilson solicita autorización del Congreso para emplear las fuerzas armadas contra México.

21 de abril de 1914. Infantes de marina norteamericanos desembarcan en el puerto de Veracruz, ocupan la aduana y se enfrentan a los cadetes de la Escuela Naval y civiles voluntarios. Tanto Carranza como Huerta envían a Washington su protesta y exigen la salida de las fuerzas invasoras.

22 de abril de 1914. Después de resistir doce horas del fuerte cañoneo y el ataque de más de tres mil marines, se rinde la ciudad de Veracruz. El comandante Frank Fletcher establece un gobierno militar.

20 de mayo de 1914. Se inician las conferencias de Niágara Falls, Canadá, entre los representantes de Victoriano Huerta, del gobierno norteamericano, y el grupo mediador; ABC (embajadores de Estados Unidos, de Argentina, Brasil y Chile). El objetivo es terminar las hostilidades en México.

22 de junio de 1914. En un golpe de audacia y desobedeciendo las órdenes de Carranza, Francisco Villa toma la importante plaza de Zacatecas, con lo que prácticamente aniquila al ejército federal.

24 de junio de 1914. Los delegados a las conferencias de Niágara Falls firman un acuerdo en el que Estados Unidos se compromete a reconocer a cualquier gobierno provisional que surgiera de la guerra civil en México, así como a no exigir a nuestro país indemnización alguna por el incidente de Tampico.

15 de julio de 1914. Victoriano Huerta renuncia a la presidencia de la República; los diputados aceptan la renuncia y nombran presidente interino a Francisco Carbajal.

13 de agosto de 1914. Se firman los Tratados de Teoloyucan entre Alvaro Obregón por los constitucionalistas, y Gustavo Salas por los federales. Se acuerda la disolución del ejército federal y toma de la capital por los constitucionalistas. Este hecho se consuma dos días después, cuando entra a la ciudad Venustiano Carranza y asume el Poder Ejecutivo. Ya instalado, exige a Washington el retiro inmediato de sus fuerzas.

1 de octubre de 1914. Se inician las sesiones de la Convención revolucionaria convocada por Carranza, para discutir el futuro del movimiento revolucionario.

23 de noviembre de 1914. Por diferencias con los convencionistas, Carranza traslada su gobierno a Veracruz. Días después, el gobierno convencionista entra a la Palacio Nacional. Se inicia la lucha de facciones. Sin más pretexto para sostener las fuerzas de ocupación, Wilson ordena el retiro de las tropas norteamericanas.

INTERVENCIÓN NORTEAMERICANA DE 1916

19 de octubre de 1915. El gobierno del presidente Wilson reconoce de facto al gobierno carrancista.

2 de noviembre de 1915. Derrota definitiva de la División del Norte en Agua Prieta, Sonora. El paso de las fuerzas del general Diéguez por territorio norteamericano para combatirlo, es interpretado por Villa con una postura entreguista de Carranza. Francisco Villa vuelve a operar como guerrillero en el estado de Chihuahua.

12 de enero de 1916. El general villista Pablo López fusila a 17 mineros norteamericanos que se dirigían a Cusihuriáchic. Dos días después, Carranza declara fuera de la ley a Villa, a López y a Rafael Castro.

9 de marzo de 1916. Al grito de «¡Viva Villa!» cerca de 500 villistas atacan la población de Columbus, Nuevo México.

15 de marzo de 1916. Bajo el mando de general John J. Pershing, entran por Palomas, Chihuahua, 5,000 soldados norteamericanos para perseguir a Villa. A esta búsqueda se le denominó "expedición punitiva".

12 de abril de 1916. A pesar de que el presidente Venustiano Carranza había ordenado que los norteamericanos no entraran a las poblaciones, un destacamento al mando del mayor Frank Tompkins entra a la ciudad de Hidalgo del Parral para comprar alimentos. La población enardecida ataca a los invasores; el saldo es de 40 mexicanos y dos norteamericanos muertos.

29 de abril de 1916. En la ciudad de El Paso, Texas se entrevistan los generales Álvaro Obregón y Hugh L. Scott. No se llega a ningún acuerdo en virtud de que el general mexicano exige el retiro inmediato e incondicional de la expedición. Los efectivos norteamericanos suman ya 12,000 efectivos. Lo único que se acuerda es que las fuerzas de Pershingse concentren en Colonia Dublán para evitar nuevos enfrentamientos con la población.

5 de mayo de 1916. Ochenta bandidos atacan la población de Gleen Springs y Boquillas, Texas con un saldo de cuatro norteamericanos muertos y cuatro civiles capturados. El hecho provoca la entrada de "pequeñas expediciones" para perseguir a los bandidos.

Junio de 1916. El presidente Woodrow Wilson ordena la movilización de 110 mil efectivos de la guardia nacional hacia la frontera con México. En contraparte, Carranza instruye a su ejército en el norte que se prepare para una eventual guerra con los Estados Unidos.

21 de junio de 1916. El capitán Charles T. Boyd cruza El Carrizal, desobedeciendo las instrucciones del general Pershing, y a pesar de la negativa de permiso del general Félix U. Gómez, jefe de la guarnición. La población los recibe a balazos, resultando muertos ambos jefes, 74 mexicanos y 20 norteamericanos, además 10 heridos y 24 expedicionarios aprehendidos.

24 de septiembre de 1916. Se inician nuevamente las negociaciones para resolver el conflicto, ahora en Atlantic City. Las pláticas fracasan pues los representantes mexicanos exigen el retiro inmediato e incondicional de la expedición, en tanto que los norteamericanos ponen como condición de dicho retiro, la anulación de varios decretos de Carranza que afectaban a ciertos inversionistas de su país.

Fines de 1916. Ante el fracaso de la expedición, y lo costoso que ya resultaba para los Estados Unidos, el presidente Wilson ordena el retiro de los reservistas de la frontera y de la expedición del territorio chihuahuense.

5 de febrero de 1917. Salen por Palomas Chihuahua, los últimos soldados expedicionarios; Carranza se anota un triunfo diplomático. Ese mismo día, el Primer Jefe jura la nueva Constitución Política, en el cual quedan vertidas las principales demandas sociales de la Revolución, y con un fuerte sentido nacionalista

martes, 10 de noviembre de 2009

Las guerras de los pueblos prehispanicos

La guerra en la antigua Mesoamérica
AUTOR: Ross Hassig
La historia de la guerra en Mesoamérica es larga y compleja. El mosaico varía en el tiempo y según los diferentes tipos de organización política, lo que aumenta su complejidad y la dificultad de comprenderla. Se trata de un fenómeno complejo, variable y en permanente transformación que no puede interpretarse a partir de un monumento, un sitio o una fuente aislados. No hay, ni puede haber, una clave única que nos permita entender la enorme complejidad de la guerra y sus métodos en Mesoamérica.
El papel de la guerra fue esencial para la conformación de Mesoamérica como área cultural. La convivencia pacífica permitió la difusión de ideas y tecnologías, aunque lentamente. En cambio, la expansión militar aceleró significativamente ese proceso y, además, incrementó el prestigio de los conquistadores. El patrón de difusión e integración cultural de Mesoamérica se relaciona claramente con la historia de sus expansiones militares.LA PRÁCTICA Y LOS MÉTODOS DE LA GUERRA
Sin embargo, tenemos bastante información sobre la guerra a lo largo de toda la historia mesoamericana, lo que nos permite conocer su práctica y condiciones, en tiempos y lugares determinados. Las escenas de batallas de Bonampak, Chiapas, y Cacaxtla, Tlaxcala, son visualmente las más impresionantes, pero el creciente número de glifos descifrados que conmemoran conquistas es lo que más ha modificado las nuevas corrientes de interpretación.
Los monumentos de conquista son comunes en Mesomérica, pero no siempre son precisos históricamente. Cuando se proclama una conquista en un solo monumento se tiende a aceptar lo que muestra; sin embargo, cuando hay varias fuentes, las victorias que se Las armas y las fortificaciones ofrecen un panorama más amplio de la guerra mesoamericana; los ejemplos abundan y reflejan la participación masiva, lo cual nos permite ver su desarrollo a través del tiempo. Dicho desarrollo refleja tipos y capacidades militares y, además, circunstancias políticas más generales. No los encontramos antes de que hubiera en Mesoamérica guerra sistemática, que se dio solamente tras el establecimiento de las comunidades. La acumulación de bienes llevaba aparejada la necesidad de defenderlas, lo que permitió el surgimiento de dirigentes poderosos. En efecto, la evidencia de guerra formal más antigua de México, de hace 3 000 años, muestra a los dirigentes asociados con la captura de prisioneros.
En la Piedra de Tízoc se registran hechos –en este caso conquistas de pueblos como Xochimilco (izquierda) y Matlatzinco (derecha)– que se refutan en todas las fuentes escritas posteriores a la conquista española. Fotos: Marco Antonio Pacheco / Raíces
LAS ARMAS
Los conflictos pueden pelearse con simples herramientas, que así adquieren un carácter bélico, aunque el primer indicio claro de guerra más compleja es la aparición de armas cuyo único propósito es destruir al enemigo. Un milenio antes de nuestra era, los olmecas ya habían desarrollado mazos, a los que añadían lanzas, parecidas a las jabalinas. Luego vinieron las hondas, hacia 900 a.C., que permitían atacar desde distancias mayores. Pero la aparición de nuevas armas siempre conlleva innovaciones defensivas, y viceversa. Para 400 a.C. ya se usaban grandes escudos rectangulares que acompañados por las lanzas contenían eficazmente el impacto de los mazos y las hondas.
La siguiente innovación fue el uso en Teotihuacan de escudos más pequeños, que se usaron en el antebrazo y permitían a los lanceros mayor movilidad. Los lanceros iban acompañados de otros soldados, con escudos rectangulares más grandes, quienes blandían sus átlatl o lanzadardos, lo cual sugiere que eran unidades especializadas que se apoyaban mutuamente, organización que requería de un mayor número de fuerzas.
Al hacerse necesaria una defensa contra las armas punzantes, hacia 100 d.C. aparecieron los cascos de algodón acolchado,

Los antiguos mayas en guerra
AUTOR: David Stuart
Las investigaciones de las décadas recientes no sólo han cambiado nuestras ideas sobre la cultura maya, vista durante mucho tiempo como pacífica. Ahora se sabe que no sólo fueron sociedades en constantes enfrentamientos, sino que la guerra entre ellas fue una práctica de gran complejidad y con distintas variantes.

El militarismo y los conflictos comienzan a aparecer como temas destacados en el arte y las inscripciones en el Preclásico Tardío (300 a.C.-200 d.C.). Con frecuencia, en los monumentos de ese periodo se muestran cautivos atados, ya sea arrodillados ante un rey o bajo sus pies, como un símbolo de sometimiento total. Al parecer, los prisioneros también eran miembros de la elite, tal vez otros gobernantes, y llevan inscrito su nombre en el tocado.
En una época posterior, durante el Clásico Tardío, el arte asociado a los gobernantes aún enfatizaba la guerra como símbolo de autoridad, y los cautivos de la elite eran un elemento central de las representaciones. Esa imaginería enfocada en algún gobernante y uno o dos cautivos es un modo de representación muy antiguo y tradicional, aunque no es un indicador confiable de la naturaleza de la guerra entre los mayas, ni de la escala de los conflictos en los que se capturó a los prisioneros.

TIPOS DE GUERRA
¿Qué distinguía a la guerra maya en comparación con otras culturas mesoamericanas? Debemos recordar que la civilización maya ocupaba un vasto territorio, que abarcaba tierras bajas y altas, en el cual numerosos reinos independientes se desarrollaron, alcanzaron su apogeo y decayeron, y que necesariamente compitieron por controlar regiones y recursos. Ninguno logró dominar el antiguo mundo maya bajo una estructura imperial, de la manera en que pensamos que lo hicieron Monte Albán en los Valles Centrales de Oa-xaca, o Teotihuacan y Tenochtitlan en la Cuenca de México.
La guerra entre los mayas debe haber variado bastante a lo largo del tiempo y el espacio y no existió un tipo único. Las incursiones a pequeña escala entre poblaciones vecinas ciertamente existieron, pero también hubo conflictos regionales de mayor envergadura, que en ocasiones duraron décadas e incluyeron la conquista y dominación de un reino por otro. En estos casos, es probable que los gobernantes reunieran nutridos ejércitos, así como la infraestructura necesaria para iniciar y mantener conflictos bélicos. Desafortunadamente, las inscripciones no registran detalles sobre el número de combatientes, ni señalan las causas de las guerras de conquista. Sin embargo, encontramos indicios de grandes batallas en los famosos murales de Bonampak, Chiapas, en los que se representan grupos de soldados que combaten a muerte en alguna zona rural, mostrada como un fondo verde y boscoso

La guerra entre los zapotecos
AUTOR: John M.D. Pohl

En el Valle de Oaxaca, la guerra fue resultado casi siempre de disputas sobre tierras –ante la escasez de terrenos fértiles– o sobre herencias. Asimismo, la guerra fue un factor esencial para que los primeros cacicazgos se convirtieran en estados, como en el caso de Monte Albán.
1. En uno de los relieves conocidos como “danzantes” se grabó el cuerpo mutilado de un jefe vencido en la guerra durante el Preclásico (500-200 a.C.), periodo en el que Monte Albán comenzó a dominar los Valles Centrales de Oaxaca. Lápida 55, Monte Albán, Oaxaca.
Los arqueólogos han propuesto un amplio abanico de teorías para explicar el origen de los estados mesoamericanos; en ellas se considera fundamental la guerra, pues creen que se desarrolló a la par de los primeros cacicazgos de la región, durante el periodo Preclásico (1500 a.C.-200 d.C). La abundante investigación en Oaxaca nos revela que la guerra fue un factor esencial para que los primeros cacicazgos se convirtieran en estados, como en el caso de Monte Albán. Conforme aumentó la población y la agricultura se hizo intensiva en el Valle de Oaxaca, la tierra fértil se volvió más escasa; los caciques zapotecos comenzaron entonces a organizar a sus hombres más fuertes para hacer incursiones y apoderarse de las tierras de los vecinos. Los pueblos derrotados se convirtieron en una importante fuente de mano de obra, y los jefes más poderosos les exigieron tributo, en bienes o servicios, a cambio de no ejercer más violencia. Esto llevó a una intensificación de la guerra, pues se construyeron nuevas defensas y nuevos métodos de combate para inutilizar estas defensas.
Los grupos gobernantes que lograron dominar el Valle de Oaxaca comenzaron a expandirse hacia otros valles, y los vencedores formaron los primeros estados de Mesoamérica. Este proceso de desarrollo se muestra gráficamente en los monumentos de Monte Albán. Entre los afamados “danzantes” hay retratos de cautivos de los cacicazgos enemigos




solis aguilar
lopez casanova
rosales meza
de la cruz tolentino